18 mar 2010

Damas de blanco en país de luto.

Cuba, la isla, sigue siendo noticia. Pagina uno del diario de hoy: tickets baratos para varadero ¡mejor imposible!. Página 7 del mismo diario: incuestionable foto de la respuesta del “pueblo” y la policía a 46 mujeres de la “oposición” que visten de blanco con un gladiolo en la mano y que se han estado enfrentando, pacíficamente, al gobierno de cuba por la liberación de sus familiares y esposos encarcelados desde el 2003 por el único delito de haber tenido una opinión o ideal diferente en un país donde, la pluralidad de ideales, se reduce a los que apoyan o los que están en contra (esos que nunca van a tener un voz que se respete), los opositores, el grupo donde incluyen a las damas, y podría referirme como inequívoca a su actitud sabiendo que en un país como cuba a la oposición no queda otra alternativa. Que se generen imágenes de este tipo en el país donde nací me resulta, por momentos, difícil de digerir, ¡o no!, Creo que no, en resumidas por eso no estoy allá y por ello respeto, todavía más, a aquellos que, aún con la oportunidad de poder escapar, prefieren enfrentar la “batalla”. ¿A dónde irá a parar todo esto? no creo que sea el momento -ni que todavía vaya a estar cerca- de que ocurra un cambio en la política de cuba por hechos como estos -en eso soy muy pesimista- nada de esto es nuevo y el único cambio es que ahora las barbaridades isleñas llegan más rápido a más lugares, o que está (del otro lado) siendo más fácil reunir los que se oponen o aquellos que no les importa pero se prestan igual, ese es el único cambio pues, en la interioridad de cuba, las cosas suceden exactamente y por ello sigue, el gobierno, atrapado en esa madeja de mentiras, insultos y desvergüenzas de las cuales no han podido deshacerse mientras los otros (nosotros) seguimos esperando la oportunidad de que “opiniones diferentes” tengan su lugar y que dejen de ser tratados como “mercenarios” o “vendepatrias”. por eso, es que mueren personas como zapata en una huelga de hambre que todavía no logro definir como heroica, obstinada o descabellada, la cuestión es que zapata ya está muerto y todos pensaban que el mundo finalmente descabezaría al gobierno cuando no fue así, la lucha se ha tornado ahora entre los que apoyan o los que desmienten, la muerte de ese hombre ha acrecentado más las diferencias y la incertidumbre, y así mismo serán variados los argumentos para justificar la muerte mientras el hecho más noble -la misa por el alma de un humano- sin algarabía, insultos o excesos es subyugada y pisoteada con ensañamiento, la realidad de la isla no va a cambiar por que muera un hombre que pensó era más útil difunto que vivo (pienso en el noble ideal) pero también los hubo antes y nada ocurre, y nada -absolutamente nada- va a ocurrir pues, para que ello sucediera tendrían que injertar cabezas y almas nuevas a una gran parte de la población cubana de la isla, desgraciadamente el ciudadano medio ya no sabe vivir de otra manera diferente a la de estos momentos, confundiendo libertad y emancipación con sumisión o democracia con autocracia y es por eso que van a seguir colaborando con la infamia que los maltrata (¿cómo censurar al animal que muere cuando es sacado de su jaula?) si así nacieron y así es como saben subsistir. La muerte de zapata y la persistencia de las damas ha encendido la llama que quema la verdad exportada de cuba como encendió también la llama que despierta a los manipuladores y agitadores que no quieren sentirse atacados desde el más allá, por eso estas señoras tienen mi respeto, no por que indudablemente concuerde con ellas, no, tienen mi respeto pues son las únicas que no han sido doblegadas por la persecución y el acoso a que las expone el gobierno. Ellas, las damas, son un ejemplo sobre todo para los mismos cubanos que las atacan, insultan y las golpean por el miedo a no poder hacer algo en contra de lo que los lastima, un pueblo que tiene tanto odio reprimido dentro que es capaz de desquitársela con cualquiera de los suyos en la primera oportunidad y ahí les ponen en bandeja de plata a las damas de blanco como también, a mayor escala, pusieron los que abandonaban el país en el 1980 a se enfrentados, vapuleados y ahuevados por los que se quedaban, o ya en el 94 cuando los mismos que rompían las vidrieras y pedían justicia en las calles de la habana al ver llegar la policía y sentirse abandonados gritaban más alto que los otros: ¡esta esa calle es de Fidel! Manifestando su identidad confusa y su desinteresado desprendimiento al pensar que solo la calle le pertenecía al comandante, ¿hace falta alguna otra prueba? he ahí la identidad de la generación que habita ahora, es por eso que nada cambia, no es solo la policía, la seguridad del estado cubano o sus agentes ( que son también ciudadanos) quienes atacan, también ataca el pueblo que, segado en su desasosiego e inseguridad, no sabe hacia dónde dirigir sus patadas mientras los inteligentes crean las pruebas. Dentro de unos años (ojala me equivoque) estaremos hablando de lo mismo, más viejos, más cansados y con muy pocos cambios a menos que, no se cansen estos que ahora sufren y sigan queriendo hacer escuchar su voz, esos son los que realmente pueden hacer algún cambio en cuba, no los periódicos, no las firmas, no la radio, nada de eso cambia un país, a un país lo cambia quien tiene el poder de hacerlo, o sea su gente.
© A. Valdés