21 abr 2009

Paraíso en peligro

Esta frase recoge el sentir de muchos canadienses (u otros que no lo son) al enterarse de las suspensiones de algunas de las medidas que, aparentemente, han sometido al pueblo cubano por ya algún tiempo. Las medidas derogadas como el límite de envió de dinero o las restricciones de tiempo para poder viajar libremente a cuba van a poner una vez más sobre el tapete la verdadera realidad que azota la isla o las verdaderas razones de la crisis económica de ella. Por un lado, lo que menos sufren como todo este “dime que te diré”- los turistas-, esos eternos y felices “no entiendo nada”, esos que ven a cuba como la solución de muchos de los problemas sociales del mundo pero que prefieren por otro lado gastar un poco de su dinero en sus hoteles, playas azules, cerveza barata y prostitución, se llegan a pensar si ese paraíso recobrado que han conquistado a golpe de limosnas está en peligro casi eminente de extinción con la llegada a sus playas de una manada de cubanos nacionalizados norteamericanos u otros tantos anglosajones que van a compartir y alterar la supuesta calma que se vivía en Cuba, mas de uno piensa que con la llegada de la andanada americana ya los precios no serán los mismos, se suben los costos y les será mas difícil conseguir ese boleto todo incluido súper barato que ahora se nos ofrece en todos lados. Lo que casi ninguno de ellos puede ponerse a pensar, y es razonable ya que no han vivido mucho tiempo fuera de la democracia canadiense, es en los beneficios, si es que finalmente llega alguno, que pueden traer estos cambios de táctica para y con los cubanos.
En teoría todo está bien, el gobierno americano afloja las tensiones con cuba, espera una respuesta del mismo tipo, hace un llamado a las negociaciones, los dos lados se sientan y… pummmm!!!! Por arte de magia se acaba la necesidad en la isla, ya no hay que coger una balsa para llegar a las costas americanas y vuelve a florecer el turismo de la isla - claro, ya sin canadienses-, en teoría esto funciona muy bien, lo que no funcionará nunca bien es la puesta en practica de estas teorías que requieren de solo un “poquitin” del sentido común del gobierno isleño. Este primer escalón que ha subido Obama con el intento por empezar a comunicarse no creo que ni remotamente sea celebrado por el gobierno isleño cuando como cola de la “acción obamense” se dejaba escuchar de sus misma boca que ahora le tocaba al gobierno de cuba aflojar o reducir el impuesto que le cobran a sus ciudadanos cuando reciben dólares americanos de sus familiares (casi un 20%) ¿y si lo aminoran de donde le van sacar la tajada para subsistir Obama? Ya la historia nos ha demostrado que las posturas supuestamente dignas en cuba no cambian y menos cuando estas posturas son tan retrogradas e intransigentes como el mismo hecho de no haber ayudado en nada al alivio de la sociedad, el gobierno cubano necesita desesperadamente de estas tajadas que cobra tanto a los ciudadanos de adentro como a los que escogieron y pudieron vivir fuera y si buena fue la razón para instaurarlas mejores serán la vías para obtenerlas de otra manera el día que ya no puedan seguir justificándolas, como no hay mejor justificante de sus parte para estas barbaridades que decir que no permiten de la intromisión de nadie en sus “asuntos internos” ( asuntos que se mantienen con dinero “externos”) ni aunque ello sea para la mejora de sus ciudadanos –les faltaría añadir-. Tristemente muchas de las personas que hoy desean lo mejor para cuba no ven en estas medidas la solución pues ya los comentarios en la isla se sus voces “autorizadas” andan reclamando que en la cumbre tampoco se había tocado el tema del bloqueo o el fantasma inevitable de castro despalillando al primer ministro canadiense o hasta cuestionando él -el rey del secreto- que si la cumbre había sido a puestas cerradas, lo mejor de todo es que el gobierno cubano está tan seguro que, el bloqueo norteamericano hacia cuba – tras cual se esconde y juega- no acabará por ahora al estar mediatizado por una recalcitrante comunidad cubana en los estados unidos con un poder inusitado en el senado americano, que se siente muy tranquilo en su postura pero habría que ver el día en que esto cambie. Por ahora no hay de que preocuparse queridos turistas, la isla sigue en sus carencias, la prostitución es un hecho, los paquetes turísticos y hoteles siguen baratos aunque los cubanos no ganen mas de 15 dólares al mes según el cambio, la jerarquía canadiense aún no se termina pero no obstante el día que acabe se pueden hacer pasar por norteamericanos, el paraíso no se acaba por que se pueda mandar dinero a la isla, el paraíso se acabará solo ese día en que se acabe la nostalgia, la preocupación y el sometimiento del cubano medio en su propia tierra.
a. Valdés

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