29 jul 2008

El Camino Correcto

publicado en WQBA/radio mambí. univision radio el 18 de agosto del 2008
Hoy 27 de julio, desde este norteño lugar del mundo que muchos conocen como: el "aire acondicionado", no se si reírme o lamentarme al leer las noticias de cuba. tal parece que estuviera leyendo un discurso, copiado al carbón, de hace 10 años con sus mismas justificaciones, la diferencia es que, hace 10 años, mientras vivía en la isla y en parte, creo, al poder de mi subconsciente de evadir la responsabilidad de generar un criterio “equivocado”, los rehusados repertorios de cada julio 26, no pasaban de ser temas secundarios en mis acostumbradas sesiones filosóficas con amigos cuales, centrados en cosas mas importantes como era la comida, la fama o los fulas, habían encontrado la manera de no malgastar ese precioso tiempo que nos quedaba ( después de dar un pedal intenso) en algo que, no se sabe si por miedo, conveniencia o esperanza, se había convertido, por haber sido aceptado después de tanto esperar por las anunciadas soluciones, en la realidad diaria de los cubanos ( entre los que yo mismo me cuento).
Ayer los titulares entrelineas eran: Que no todo pueden ser buenas noticias, Que hay que amarrarse los pantalones, Que tendremos tiempos difíciles pero que todo está bien con “las metas” y…… ¿donde es que están las buenas noticias?, Si repartir tierras después de 49 años cuando los que habían soñado con ellas no están en este mundo, subir el salario mínimo, o retribuir a los que regresen a dar clases a la par de que sube el valor del “chavito” y los precios en los mercados cubanos son buenas noticias entonces esa sociedad ya hace mucho esta ahogada en su burla mientras hacen esperar a un pais entero por las buenas nuevas que no se asoman ni por los alrededores. Hace unos meses, sin lograr ver como se le caería la mascara a este juego, me decía en la opinión del Gato Encerrado que las migajas que un gobierno, con la capacidad inequívoca de inculcar la duda de la “posible mejoría” a 4 generaciones de ciudadanos, estaba dando tenían otro fin, todavía ahora embisten al pueblo con esas frases desgastadas - pero que aún funcionan - que me hacen recordar el famoso chiste de un hipotético discurso donde "el señor" dice que nos darán dos noticias: una buena y otra mala, la buena: que en el 2010 comeríamos piedras, y la mala: que las piedras no alcanzaban para todos…….(nos reímos?). Esa es la verdadera cuba, la realidad que la sabiduría popular ha aislado muy dentro de su ser para que no la destruya la soberbia que esconde la veracidad a los ojos del mundo, la soberbia que nos doblegó con la leyenda de soportar un poquito mas si queríamos palpar las promesas, la que nos convirtió en los israelitas del occidente confiados en un dios - todo poderoso - que prometía una tierra digna, pura, igualitaria, fértil para seguir después de cuarenta años en “éxodo” cruzando el mar a otros “reinos”, la soberbia que nos convierte en los hindúes espirituales de América aferrados a altares y adivinaciones buscando nuestra paz interna, la soberbia que nos deja claro que somos los cubanos, los únicos culpables de los que nos pasa por no dejar cuando estás “allá dentro” que estas cosas te afecten el alma y explotes, así sobrevive el sistema o sus discursos que solo sirven para apuntalar el peso de lo que se les viene abajo cuando enarbolan, a medias, una pirámide social que no hay dios que la arregle, así también sobrevivimos todos de la realidad virtual que se nos ofreció a cambio de leer “lo que ellos aprobaban como meritorio” y escribir sus consignas alegóricas.
Resistan cubanos, esa es la palabra de orden, hay que convencer a las generaciones que no les deben nada y que no tienen como escapársele en que le crean el juego otro rato, desde este “aire acondicionado” de tan lejos, te puedes dar cuenta del limbo que vivíamos, la verdadera historia de tantos millones “allá adentro” esperando el día con una buena noticia que les regocije el alma aunque sea por poco tiempo pues, como todos saben: la felicidad en casa del pobre dura poco y, si todo no pueden ser buenas noticias y ya las buenas las dijeron, a mi, que no me dejen saber las malas.

A. Valdés

1 comentario:

Anónimo dijo...

Broer, no hay que esperar el anuncio del cambio, es redundante, ya hemos cambiado. Mírate..., me puedo ver..., lo demás es..., bueno, tontería, siempre a tomar en cuenta.... Realmente no poseen el faro, más bien es un muro de contención. Sabemos que más allá, "afuera", no está el abismo, no, sencillamente la real vida, sí, complejísima, pero en armonía floreciendo, desarrollándose. No es sano esperar algo tanto tiempo, menos de ese pedestal por encima de todos en la plaza antaño cívica (no hay que olvidarlo así se llama). Si vemos realmente, objetivamente lo que nos rodea, hablando de esa torre simbólica, muy por encima de ella, merodeando, a ratos reposando, rondan las aves de rapiña, "las tiñosas". Esas sí saben, son útiles, y a pesar de la creencia popular, yo veo, si alcanzo a enfocarles elevadas, como planean en las corrientes de aire tan elegantemente, insistiendo en la espera. Eso es lo concreto, nadie, ni nada nos hace libres, es una condición irrevocable de todos los seres al estar o no por aquí, o allá...
Broer, no hay que esperar nada de los que van "marchando por un ideal..." Nosotros somos la evidente "paz y prosperidad", la "libertad". No hay más premio que ese, sabernos otros, los mismos, pero mejores, despojados de tanta tara. Es evidente, no hay que anunciar cambio alguno, eso sería un señuelo vil y perverso, un intento de maniobra encubierta. Se acabó la convocatoria, la capacidad de encantar a la serpiente; ella se camufló en el "Mesías falso"... Nosotros, los supuestos enaltecidos, la masa, hemos tomado conciencia de que somos cada uno una mente; hay que afinar el instrumento, pero eso sí cada cuerda en su altura. La disonancia sólo es útil cuando se prefiere en uso sutil, no cuando dicta nuestras voluntades aturdidas...
Eso sí es una noticia, somos otros, se acabó el cuento, Alejandro, se acabó hasta para ti, tú, "chinita mía".
Asere, la historia no está para absolver a nada, ni a nadie..., ella sencillamente aun siendo prisionera temporal de los vencedores, sólo puede registrar, acumular eventos. Al final... "de este viaje en la vida quedarán
nuestros cuerpos hinchados de ir
a la muerte, al odio, al borde del mar.
Al final de este viaje en la vida quedará
nuestro rastro invitando a vivir..."
No lo digo yo, tampoco él, el supremo, no, lo archiva la memoria..., qué importa el emisor..., allá él…, me quedo con el mensaje.
Es irreversible, somos otros, ya nadie nos puede engañar, o sí, pero eso es la vida. Como diría el Cubillas Mensajero..., que sí cuenta, "la vida...", "...Células vivas multiplicándose en aquel lugar..."
"Duda el futuro..."
Somos otros, pero ya mismo, hoy, eso es lo que vale.
Un abrazo, hermano, perdona la talla lider, no era mi meta. Sólo vale la idea, "yo" y el viva, a la mierda o,...