6 ago 2008

13 y 8 son 21

A raíz de una entrevista A Raúl Ciro publicada por el Weblog Efory Atocha (muy bueno por cierto) y por esas cosas que pasan en la vida, muchas de ellas sin uno proponérselo, publico, de manera mas amplia, mi opinión y respuesta al encontronazo cibernético de compatriotas que se dejan llevar por el momento. (Ojo, de no saber a quien se refiere la entrevista, recomiendo leerla primero aquí)
Sin entrar en parcialidades (por pedido expreso del entrevistado) creo que apartando mi admiración por Raúl Ciro, persona con la cual he tenido mas de un momento de interrelación en el aspecto musical, y al que respeto como ser humano -uniendo sus virtudes y defectos-, me parece valedero haber tocado, aun solo con uno de sus participes -en este caso Ciro- una vertiente de la música cubana que menos concesiones ha hecho no obstante a no disfrutar de la suerte que se “merece”. El verdadero rock latino cubano, que si existe como existen lo que lo sufren, lleva una buena cantidad de años concibiéndose para al final tener que renunciar y salir (los que pueden) de la isla a acompañar a “otros” con más nombre en ese afán por llegar al “sitio”, podríamos rezar que nadie es profeta en sus tierra eh!! Yo mismo, que en algún momento fui parte de algo tan bonito como demoledor en cuba, y estoy hablando del cansado movimiento de rock que se codeaba al mismo tiempo con la novísima trova ( definición que se ganó únicamente para enmarcar una época ) se de los infinitos deseos de hacer algo diferente- en lo cual Raúl era cabecilla-, como se también que no importan las razones, todas son buenas y justificables, por las que hayamos llegado “del otro lado” pues lo que importa es la obra y para ese tiempo ya Raúl Ciro había alcanzado conectarse, al igual que superávit había hecho anteriormente, con un sonido tan peculiar que muchos, que ahora tratan de darle la patá’ a la lata en cuba, pagarían por encintarlo. De ahí que crea que cualquier persona votaría 100 a 0 por “mi ritmo caliente” de superávit, de haber sido comercializada con decoro, en lugar de la versión de “negra tomaza” de los caimanes, perdón, quise decir los Caifanes (esto es punto y aparte)
Sobre el tema “comentarios al respecto”, se que deberíamos respetar profundamente todas las opiniones que, para bien o para mal, se generan pues, humanos somos y trabajamos por pares opuestos –y esto no lo inventé yo eh!- por eso a momentos nos es difícil “enchufarnos” con determinado estilo o jerga popular, aunque personalmente no creo que nuestra generación sea la que mas haya acabado con el idioma, y por ello sin ser el protagonista de la conversación, y sabiendo lo difícil que puede llegar a ser hablar de algo que ha sido tu sueño y que nos has logrado trascender pues el medio no te lo permite, utilicé el mas puro estilo “cumanayaguense” para batear uno de los comentarios publicado con nombre y apellidos, lo cual también es de respetar. Ahora con la cabeza mas fría, estoy de acuerdo con que mi respuesta, como el mismo comentario que la generaba, estaban fuera del tema que nos unía, lo importante no era coger como pedestal el idioma como justificación o la justificación como importante para rebatir, todos tenemos nuestros momentos y todos ellos son validos, soy de los que creo que sacar todo esto que llevamos o pensamos en un momento nos hace mejores, pues es la tranquilidad del alma lo que nos hace poder disfrutar de los remanentes de buena música que nos acompañó hace años llámese Ciro3C, habana oculta o guitarra rota, inclusive es lo que nos hace entender, en este caso a mi, que si, que en esa respuesta hay mucho de verdad necesaria pues la vida tiene muchas aristas y la grandeza del hombre está en poder tomar lo que creemos bueno de cada hecho. Estimado David Lago, mis respetos. Chago: muchas gracias por la oportunidad. Raúl: gracias por tu música ( no importa que no seamos estrellas verdad? Al final- y dale de nuevo con eso- todos seguimos siendo cubanos
A. Valdés