21 jun 2008

Cubano por Derecho y Extranjero por Izquierdo

Hace unos días le preguntaba a un amigo si el estaba al tanto de los trámites, para registrar como cubano, a esos hijos nuestros que han nacido en el extranjero. Después de varios acertijos, como en las mejores novelas surrealistas, esa sola pregunta había generado ya, tantas aristas inexplicables del mismo tema, que decidimos ahogarlas todas en una frase: el patriotismo siempre tiene un precio.
Según la dos ultimas constituciones cubanas la del 1940 y la – ultra revisada tres veces - de 1976, recogen en sus paginas el derecho, irrevocable, de los descendientes de ciudadanos cubanos en el exterior a acogerse a la nacionalidad de sus padres, hoy en día la de 1976, que en su ambivalencia, se presta mucho mas para ese laberinto burocrático, estipula en el Cáp. II Art. 29© que te puedes hacer cubano “Previo cumplimiento de las formalidades que la ley señale”. Lo que la constitución aquí señala como ley pero nunca explica (variando de acuerdo al país en que uno se encuentre) es que: El acto de registro es “gratis” pero si el certificado de nacimiento en cuestión, por esas cosas de las fronteras, los idiomas o las colonizaciones, está en otra lengua, usted debe traducir ($32 ), legalizar y registrar ( $320 más) utilizando las leyes y aparatos consulares cubanos que no reconocen como válido las inscripciones, notarios o abogados del otro país en cuestión, después de esto necesitamos también un pasaporte ( $325 ) para que, cuando vayas a cuba no te digan en el aeropuerto: “bueno si su hijo no es cubano es ilegal que esté en casa de tu familia”. ¿No hay algo muy extraño aquí? Tengo un hijo que no es cubano (a menos que pague) por ende no puede estar en casa de mis padres siendo el su nieto. De frente, esto choca con el capitulo VI Art. 42 de la misma constitución que reza: “La discriminación por motivo de raza, color de la piel, sexo u origen nacional esta proscrita y es sancionada por la ley... ¡Quien los entiende! Al final, ya tiene el pasaporte para cada dos años, tener que pagar una prorroga de 160 dólares y entrar sin problemas a la isla, concluyendo, un hijo registrado representa al estado cubano 1157 dólares en un periodo de 8 años, suma nada despreciable eh! Pero entonces ahí, nuestro patriotismo también tiene preguntas: que garantías tiene ese niño que registramos como cubano después de todo lo anterior? Educación y salud gratuita? ¿Derecho a votar en las elecciones, comprar una casa o solo las famosas 44 libras de equipaje cuando viaje a la isla? Entendamos que el solo hecho de querer registrar a un hijo como nacional del país de origen de sus padres va mas allá de una simple cuestión turística politizada, para muchos ellos se basa en la imperiosa necesidad de proporcionarle a ese ser humano un pedestal de raíces razonables para su futuro. Comparemos el mismo hecho con otros dos países, Colombia y Canadá, uno pobre, otro rico pero ambos con C como Cuba. Colombia, a lo mejor por todo aquello del desplazamiento humano y los refugiados necesita ciudadanos, su precio para registrar a un hijo de nacionales nacido en el exterior: 0 (cero) $, no hay que traducir o legalizar nada, las leyes son una sola, el pasaporte? $100, valido por 10 años y sin tener que pagar prorrogas, Ahora, el precio de Canadá para con sus hijos nacidos “afuera”: aplicación de $100 con la certificación y traducción originales, el pasaporte del menor cuesta $33 siendo valido por 5 años sin la necesidad, como en el anterior, de pagar prorroga ¿estará ello dado por la insuficiente mano de obra en el segundo país mas grande del mundo con solo 33 millones de habitantes? todos sabemos que no. ¿Dígannos la razón aleve, para con nosotros, de estos garrafales precios? Mientras, podemos ir resolviendo todo este trabalenguas pagando la “visa de familia” cuando queramos visitar a los parientes, mis hijos, no serán a la sazón cubanos registrados, pero si tendrán el derecho de compartir el mismo techo que sus abuelos y tíos no obstante los hayan catalogados de “extranjeros” en la aduana cubana, o se rían con ellos cuando gesticulaban “casi igualito a un cubano”, al final de todo compatriotas, esos “favorcitos” que “nos hacen” hay que aguantárselos pagándoles muy caro.

A. Valdés

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Brother, está genial tu análisis; siento muchísimo que tu hijo tenga que leer algo así, y que para cuando pueda hacerlo, aun sea esta nuestra realidad.
Mira lo que son las cosas. El otro día necesitaba una partida de nacimiento. Estoy tramitándole a mi madre una carta de invitación (otra... larga historia) en la policía.... Podía ser cubana o española, ya que tengo la doble nacionalidad, pero como siempre uno intenta ahorrar, pues no pedí nada en Cuba, costaría un pastón legalizar todo.
Al llegar al Registro Civil de Granada, España, bien temprano, ya había una cola considerable. Las caras allí pululantes, aunque desconocidas, me son familiares siempre; esta vez yo vengo, claro, en otra condición, no soy un “indocumentado” más, sencillamente quiero pedir mi partida, cosa simple, pensé…
Ya a las nueve de la mañana abrieron las puertas los guardias civiles que custodian la entrada. Pasamos el escáner sin problemas, y me dirigí al mostrador de información…
Al llegar a la ventanilla apropiada, nuevamente di los buenos días, y pedí, por favor, que me dieran una partida de nacimiento, previamente aportando mi documento de identidad español (DNI).
La funcionaria que allí me atendía, no respondió nunca mis buenos días, como sorprendida, me preguntó, - “¿es para tu hijo?”-
No, no, le respondí, para mí, una partida de nacimiento, por favor.
- “pero para qué quieres un apartida de nacimiento tuya, tú tienes nacionalidad española por… ¿Dónde tramitaste la nacionalidad, en Madrid?”
Pues, aquí en Granada, señora, ¿Me puede dar Usted, una partida de nacimiento mía, por favor?
Comprobando unos datos con mi DNI en el ordenador, terminó, preguntándome, - “¿cuántas quieres?”
Pues, sólo una, dije.
Despidiéndome, con el “muchas gracias, hasta luego”, recibí el preocupante – “Adiós”-
cortante…

Entonces tenía que haber llevado dos partidas, ya que así podía haberme evitado, que al ir unas semanas después, la misma funcionaria, me tratara de la misma inapropiada forma.

Te cuento esto para que, bueno, primero quede registrado, haya memoria, y después para situarnos, no en un fatalismo perenne, claro, sino en la determinación firme y clara de que, bueno, siempre nos mirarán con “ojos raros”, somos los “mestizos malditos”, pero igual, brother, hay que echarse patrás, relajarse y entrarle con mucha fuerza, como rayo, justo entre las dos cejas…, pero con nuestros derechos como estandarte; sí suena cheo, y eso, pero tenemos derechos muchos y eso, nadie, ni nada nos lo va a arrebatar.
Para mí, Cuba ya es otra, y no sólo en mi mente, sino en mis actos. No quiero enemistarme con nadie, eso lo primero, pero espero que mis opiniones, allí donde se emitan con respeto, siempre que lo merezcan…, sea mi persona, en equivalencia, igual considerada.
No hay que esperar cambios añorados en entregas dosificadas, ya estamos viviéndolo, está en nuestras mentes, en nuestras manos, somos otros, los mismos, mejores; eso, preocupa, lo sé, pero… ¿No son suficientes cincuenta años? Ya somos otros, lo sé, lo siento. Cada cosa irá, por su peso, a su sitio. Y no sé qué piensan otras personas, pero yo estoy harto de sargentos salvadores, hace falta que vivamos en un país de oportunidades merecidas. No quiero Mesías, me basto.

Un abrazo, hermano, perdona si me excedido, o salido del tema, pero creo que no, todo vale.
Un beso pa tu chama y su mami. Otro pa el mayor.

Unknown dijo...

Superinteresante el analisis

Mi hija nacio en Europa y un dia se me ocurrio preguntar en la embajada el tramite. Muy amablemente me respondieron "Uff pero con lo complicado que es el proceso ese, lo primero es que la niña debe vivir primero 6 meses en Cuba" !!!!!!!!!!!!!!!! Ahi mismo interrumpi a la funcionaria "Pero si mi hija esta en la escuela, en que cabeza cabe que vaya a vivir 6 meses en Cuba? " La funcionaria suspiro y respondio "Por eso es mejor que vaya con visa de familiar y asi se puede quedar en casa de la familia"
En fin, que me he resignado a que mi hija crezca tan europea como nacio, con una bandera cubana en su habitacion como unica explicacion de su pelo negro y piel trigueña cuando su madre es rubia de ojos azules.

Anónimo dijo...

Como la de Nacho, mi hija también nació en Europa, y en cuanto nació hicimos la misma pregunta en el consulado. Tranquilamente me dicen que la niña debe vivir 6 meses en Cuba. Les respondimos que ni mi mujer ni yo podíamos viajar en esos momentos ni tampoco podíamos estar ese tiempo en Cuba (porque cuba no nos deja, entre otras cosas) y nos dijeron que la mandáramos para cuba con sus abuelos...por "valija oficial". :-)

Anónimo dijo...

Holguin:
Familia ni se mortifiquen por estas cosas,la verdad es que; ya sea aqui o alla ellos van a querer SIEMPRE sacarnos dinero!!!!! asi que lo mas practico es sacarles a nuestros hijos visas de turistas!!!! y en lo que a mi respecta les dire que asi lo he hecho siempre!! para que las hago cubanas si no van a tener derecho a NADA!!