El DIA DE LOS PADRES.

Hoy, como casi todos los días, me he levantado temprano al escuchar los gritos de mi hijo pidiendo la leche, hoy, creo que lo hace con mas fuerza, ¿sabrá acaso que es un día especial? Hoy, es el día de los padres, el único día al año que se le brinda homenaje al hombre de la casa y al día del pago-ambos vienen siendo como la misma cosa- los demás días “son de madre”. Quien habrá inventado la frase: ¡padres hay muchos madre hay una sola! (guerra abierta a lo masculino por algo muy mal encausado) ¿verdad? Yo, como tantos otros millones, tengo la suerte de estar aquí en este momento y poder ver a mi hijo, escucharlo, o hasta regañarlo sin haber pensado que mi padre ya no tiene esa suerte. Hoy, y gracias al que inventó la fecha, es un día de esos que lo imagino en su portal mirando a los lejos, como esperando algo que siempre ha deseado y que no ha logrado hallar, resignado a la espera, a confiar, el tener-por obligación- que ser el sexo fuerte, aceptar al final, que una vez al año le llegue un regalo o le llamen sin tener que hacer la cola familiar. Yo sé como quisiera el que en ese momento pasara algo que lo cambiara todo de tajo, Pero no, ya está muy viejo y con la vejez pierde sentido el cambiar el rumbo de las cosas, menos hoy, día que sus hijos y nietos, sanguíneos o adoptados -por carambola todos-, se les acercan con un beso para que como por arte de magia, muy callados, lamentarse por el tiempo que no compartieron juntos y, como estacas, seguir de chistosos en el portal tratando de que el país no les pese tanto hasta que suene el añorado teléfono ¡viejo es para ti! Escuchar su voz una vez al mes, ese es el castigo por estar tan lejos en tiempo y espacio después de haber soñado que nunca nos separaríamos, y que es el mismo sueño que heredaré yo en unos años.
Hoy, me he levantado para dejar que me hijo haga lo que le venga en gana, dentro de un tiempo el no estará y yo, tendré que pararme en el balcón - pues acá tener portal es muy extraño- para mirar también al infinito pero sin arrepentimientos, hoy, solo me queda llamar al viejo para escuchar sus chistes sin que nadie le este diciendo “rapidito, rapidito que eso le cuesta mucho” o sin importarme en cuanto me llega la cuenta del teléfono, en resumidas, hoy es el día de los padres y el jueves que viene es el día de pago, así que disfrutemos, pues no hay dos días “de los padres” en una misma semana hasta el año próximo.

A.Valdés